¿La pornografía realmente está distorsionando nuestros cerebros, o es solo una alarma moral?
Hoy leí este artículo en The Hill y lo he traducido para que puedan leerlo completo. Al final compartiré mis impresiones:
Hace décadas, la pornografía se limitaba a cines sórdidos o pilas de revistas Playboy en el armario de tu tío. Ahora, una inmensa variedad de contenido sexual siempre está al alcance de nuestras manos a través de internet.
Dado lo accesible que es la pornografía hoy en día, no sorprende…
